Cuando éramos niños, ¿Cuántas veces participamos en un simulacro? ¿Cuántas veces nos dio un gran susto el estallido de la alarma, cuyo sonido invadía todo el plantel y recorría nuestro cuerpo como una corriente eléctrica que hacía cada alumno acudiera al patio como las abejas acuden al panal? Creo que muy pocos se salvaron de aquellas experiencias; divertidas para unos, rutinarias para otros pero de verdadero y consiente compromiso para muy pocos. Gestión de riesgo es el proceso planificado, concertado y participativo mediante el cual se busca la reducción de condiciones de riesgo de desastres. Para ello se requiere de la valoración y protección de la vida y del apoyo conjunto de los miembros de la comunidad. Es muy reconocida la frase “MÁS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR”; PERO ¿CUÁNTO HEMOS MEDITADO ACERCA DEL MENSAJE QUE ENCIERRA?
TOMANDO PRECAUCIONES
- Debemos mantener a la mano las llaves de la casa.
- Preparar un botiquín de primeros auxilios y mantenerlo cerca.
- Identificar los lugares seguros.
- Despejar las vías de evacuación
- Realizar simulacros frecuentemente y reflexionar acerca de los aspectos a mejorar.
¿QUÉ DEBEMOS HACER DURANTE UN SISMO?
- Mantener la calma es la clave para no caer en la desesperación y tomar buenas decisiones.
- Es mejor ubicar las zonas seguras del ambiente en el que nos encontramos y permanecer en ellas durante un minuto.
- Luego debemos evacuar manteniendo las manos sobre la cabeza para protegernos.
- Si se encuentra en los pisos superiores nunca use los ascensores pues es probable que se quede atrapado en ellos.
- Si cuenta con un compañero herido, ayúdelo a evacuar y llévelo al lugar de atención de primeros auxilios.
- Luego siga las indicaciones que se le dará.
REPARANDO LOS DAÑOS:
- Evite el uso del celular por el momento.
- Verifique los daños causados.
- Notifique los daños.
- Retire los escombros.
- Ayude a los heridos.
- Manténgase alerta a cualquier réplica.
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